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Apr 12

La tecnología también se inspira en la cultura en Otavalo, Imbabura

La tecnología también se inspira en la cultura en Otavalo, Imbabura

Una animación digital, que dura 40 segundos, narra el suceso de un incendio que ocurrió en una antigua fábrica textil de Otavalo, en 1976. Los 11 miembros del colectivo Yuyay (Pensamiento, en español), además, elaboraron un mural y un cortometraje con el título de Historias no Contadas, en base a entrevistas a cuatro exobreros de esa factoría. Yuyay plantea generar un diálogo intercultural para cerrar las brechas que hay entre las culturas mestizas e indígena, que cohabitan el cantón de Imbabura. Así comenta Belén Bonilla, una de sus integrantes.

Este es uno de los tres trabajos que se expusieron en la casa abierta del taller Arte, Comunidad y Tecnología que se impartió en Otavalo, a 46 gestores culturales. Los otros son ‘Mama’ Cuchara, del colectivo Umama, y Warmi Tukushka (Sintiendo como Mujer), integrado por kichwas, afros y mestizos. Todos son parte del proyecto American Arts Incubator, que impulsa la organización Zero 1 Internacional, de EE.UU. Esta iniciativa, que desarrollan artistas en varios países, busca integrar el arte, la tecnología con las comunas en planes de inclusión social, explica Ana Cachimuel, representante de Casa de Artes Yarina. La artista plástica Beatrice Glows arribó al país para impartir sus conocimientos sobre inclusión social, arte y tecnología.

Este último incluye realidad aumentada. Tras un mes de trabajo que incluyó investigaciones, talleres, visita a las parcialidades indígenas, desarrollaron estos planes innovadores . Yuyay, que está integrado por mestizos e indígenas, recopiló historias y recuerdos de antiguos obreros del plantel textil. De ahí surgieron el mural artístico y animaciones digitales, señala Bonilla. En cambio, ‘Mama’ Cuchara busca rescatar la memoria gastronómica de las abuelas de Imbabura. A través de un folleto impreso y con la ayuda de una aplicación se informa, en kichwa y español, temas como medicina ancestral.

Por ejemplo, se señala una planta y sus beneficios curativos. Es una interacción interesante entre el ser humano y la tecnología, señala, Julio Moran, jurado y Coordinador Zonal 1 del Ministerio del Ambiente. Warmi Tukushka plantea la igualdad de género. A través de una experiencia de arte sensorial recopila información y la memoria en las parcialidades kichwas. Así en un escenario, una mujer indígena siembra maíz. En la chacra se escucha el ruido del viento simulado con el churo. Luego pasan por un jardín de hierbas curativas. Al final los sonidos de las flautas en Inti Raymi inundan el lugar.

FUENTE: ElComercio.com