Imagine una red de redes invisible para sus usuarios. Un tejido de red global interconectado, sin fisuras, transparente y sin ninguna diferencia en la experiencia del usuario. El tiempo de inactividad sería una cosa del pasado. La inteligencia artificial (IA) podría hacer posible esta realidad para el futuro de las redes. Pero llegar allí requerirá trabajo.
David Cheriton, fundador y científico principal en Apstra, señala que las redes en gran parte han estado detrás de la curva cuando se trata de AI. “Todavía programamos las redes como lo hicimos en los años 60. Hasta el 85 % de las redes empresariales contemporáneas aún dependen en gran medida de los procesos manuales”, explica Cheriton.
La innovación en las redes empresariales fue “históricamente impulsada por el hardware”. Todo se resumía a bits y feeds, según explica Rajiv Ramaswami, Director de operaciones y computación en la nube en VMware. Sin embargo, esa fue la razón del cambio pero “ahora, todo se trata de aplicaciones de software que pueden ejecutarse en cualquier lugar, desde un centro de datos local a múltiples nubes públicas”.
La automatización de las redes es fundamental para esta transformación. La inteligencia artificial es la tecnología clave para ayudar a fortalecer su potencial.
AI y el panorama actual de las redes empresariales
“El Networking de hoy en día, ya no habla de conectar equipos con cables”, explica Pere Monclus, Vicepresidente y Director de tecnología de redes y seguridad de VMware. “Vivimos en un momento en el que la red se trata de conectar a cualquier dispositivo y cualquier aplicación a través de una nube”. Como consecuencia de lo anterior, explica Monclus, “la red actual se trata de esta matriz de conectividad entre usuarios, aplicaciones y datos”.
De acuerdo con la tecnología de redes esto puede cambiar radicalmente los términos de participación. “El Network ahora se refiere a cómo se comportan las redes”, según Monclus, y “no cómo se configuran sus componentes físicos”.
Lo anterior es una gran diferencia y nos pone ante la idea de una Networking basada en una intención, en la que una red está configurada por la forma en que una organización quiere que se comporte: es decir apoyando, detectando y defendiendo las aplicaciones que se ejecutan en ella.
Esta definición esperada también hace que las relaciones de redes pasen a las aplicaciones. Ahora, como lo explicó Ramaswami, todo se refiere a las aplicaciones. “La red está desplazándose hacia la provisión de un conjunto de capacidades y servicios para llegar a la aplicación”, explica Monclus. Ahí es donde AI entra en un panorama dentro del futuro potencial de la red.
Las capacidades de AI ahora están integradas dentro de la red, es decir, la automatización y el aprendizaje automático, aumentan la velocidad y mejoran todos los aspectos del ciclo de vida de la aplicación, desde el aprovisionamiento y la implementación automática, hasta la seguridad y conectividad en las nubes privadas y públicas.
A medida que AI entra en la corriente principal de los procesos de Networking, el futuro de las transiciones de Networking penetra toda la industria pasando de componente a capacidades.
El futuro de Networking y AI empresarial.
La AI hoy en día, es una serie de herramientas y software de aprendizaje automático programadas para reconocer patrones y comportamientos. Estas herramientas permiten que la red genere automáticamente acciones para resolver, remediar o acelerar soluciones. Sin embargo, Monclus advierte que el valor real de la AI no se refiere a las herramientas por sí mismas, sino a las capacidades que crean estas herramientas.
Las capacidades empresariales de AI para Networking (redes) incluyen el uso de opciones tan variadas como las siguientes:
- Descubrimiento de aplicaciones
- Comportamiento de la aplicación
- Creación de políticas de seguridad
- Intento y aplicación del usuario
Al combinar la inteligencia artificial (AI) y la automatización de la red se mantiene la promesa de resolver muchos de los desafíos más difíciles que presenta el Networking, incluyendo la administración efectiva de los billones de nuevos dispositivos de Internet de las cosas (IoT) en los próximos años.
Pero el impacto más poderoso es cómo la inteligencia artificial “AI” en el futuro de las redes genera una mayor integración entre la empresa y su red. Con AI, el enfoque cambia a comprender el comportamiento de la aplicación y permite que la automatización de redes influenciada por AI maneje el resto. Los empleados pueden enfocarse en objetivos comerciales más grandes e importantes con un impacto más estratégico.
“La conversación del Networking ya no se trata de cómo mejorar la infraestructura, sino de cómo hacer que su negocio sea más eficiente”, explica Monclus. Esta inteligencia “es una nueva herramienta que nos permite transformaciones que antes habrían tomado mucho tiempo, y la forma cómo se aplica esa herramienta en el futuro depende de nosotros”.