El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció la decisión de declarar como “servicios públicos” a la telefonía celular y fija, Internet y la televisión paga y anticipó que las tarifas de esas prestaciones quedarán congeladas hasta el próximo 31 de diciembre.
La medida se concretará a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), a partir del cual se dejarán sin efecto los aumentos de los abonos anunciados por algunas de las empresas prestadoras a partir del 1 de septiembre.
A través de su cuenta en Twitter, el presidente dijo que “el derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado”.
El mandatario también destacó que “la educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso, hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen”.
“Sin conectividad a Internet no hay desarrollo industrial ni económico posible”, afirmó Gustavo López, vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). Además, López destacó: “A partir del nuevo DNU el precio de los servicios estará regulado. Significa que, si bien sigue siendo en competencia entre las empresas, ningún aumento puede hacerse sin la previa autorización del ENACOM”.