- Según Statista, 40% de las compañías líderes en cadena de suministro planean invertir en la implementación de redes blockchain.
- El santo grial de la tecnología blockchain es que crea una red con una seguridad impenetrable a través de una estructura ampliamente descentralizada.
Una red descentralizada resguarda los datos de una manera mucho más confiable con transacciones más rápidas, transparentes y escalables. Imaginemos que una empresa posee una infraestructura de servidores con 10 mil computadoras que sirven para mantener una base de datos con toda la información de sus clientes. Ahora bien, esta compañía se ubica en un edificio en el que resguarda todos estos equipos bajo un mismo techo y tiene el control total de cada uno, así como de toda la información que contienen; entonces, ¿qué pasaría si se corta la electricidad en ese lugar? ¿Y si se pierde la conexión a internet? ¿Y si se incendia? ¿Y si es atacado por algún ciberdelincuente? En cualquier caso, los datos se perderían o se corromperían.
Tener una infraestructura resiliente que sea escalable y capaz de soportar una afluencia masiva de datos y transacciones con capacidad de recuperación ante cualquier falla –de modo que si ocurriera algo en el peor de los casos, se pudiera monitorear y gestionar la red de manera igualmente descentralizada– es una manera de resolver los dilemas que sugiere la eficiencia y funcionamiento del blockchain.
El blockchain ha sido tan revolucionario –en gran medida– debido a que permite que los datos contenidos en cualquier base se repartan entre varios puntos (nodos) de la red en distintas ubicaciones. Esto mantiene la fidelidad de la información almacenada en ella: Si alguien intenta alterar un registro en un punto de la base de datos, los demás no se verían alterados y, por tanto, impedirían que los datos de miles de personas se vieran vulnerados; de ahí la importancia de que las redes en las que opera garanticen la continuidad ante posibles fallas incontrolables.
Dado el potencial de la tecnología y el amplio interés de las empresas en las capacidades que puede proporcionar, blockchain se ha convertido en un enorme mercado en sí mismo. De acuerdo a Statista, 40% de las compañías líderes en cadena de suministros planean invertir en la implementación de redes blockchain.
¿Qué es blockchain?
El blockchain es una base de datos distribuida o un registro que se comparte entre los distintos puntos de una red informática. Como base de datos, el blockchain almacena información electrónicamente en formato digital y facilita el proceso de inscripción de las transacciones y el seguimiento de los activos en una red empresarial, pública, ya sea permisionaria o en consorcio.
Una diferencia clave entre una base de datos tradicional y una blockchain es la forma en que se estructura la información. El blockchain reúne la información en grupos, conocidos como bloques, que contienen conjuntos de información y cuenta con una cierta capacidad de almacenamiento. Cuando cada uno se llena, se cierra y se vincula al bloque anterior, formando así una cadena que se robustece con los bloques formados a partir de la data nueva compilada. El objetivo es permitir que la información digital sea registrada y distribuida, pero no editada.
Blockchain no almacena ninguna información en una ubicación central. En su lugar, la cadena de bloques se copia y se extiende por una red de equipos. Cada vez que se añade un nuevo bloque a la cadena, cada ordenador de la red actualiza su información y puede ver la adición reflejada.
Un dilema triple
Para validar nuevas incorporaciones o registros a un bloque, es necesario que la mayoría de la comunidad informática de la red descentralizada esté de acuerdo con ello. Para evitar que se validen transacciones erróneas o fraudulentas, cada adición debe ser aprobada por un mecanismo de consenso como las pruebas de trabajo (PoW) o de participación (PoS).
Sin embargo, uno de los principales retos del blockchain es la velocidad y eficiencia con la que se añade nuevos bloques. De acuerdo con Bit2Me, el sistema PoW tarda unos 10 minutos en añadir un nuevo bloque a la blockchain. Si se hace un comparativo, mientras que una red de pagos electrónicos tradicional puede procesar más de 20 mil transacciones por segundo, la red blockchain solo puede gestionar unas siete transacciones por segundo (TPS). Cuando se habla de “escalar” la tecnología blockchain, el objetivo es incrementar la capacidad de transacciones en menos tiempo, aunque esto puede implicar abrirle la puerta a diferentes vulnerabilidades y comprometer la seguridad pues, después de todo, se está dentro de un ecosistema descentralizado.
Derivado de lo anterior surge el trilema del blockchain que, en términos de descentralización, seguridad y escalabilidad tiene que ver con las redes descentralizadas y su capacidad para proporcionar dos de las tres soluciones en un momento dado. Es por ello que el santo grial de la tecnología blockchain es crear una red con una seguridad impenetrable a través de una estructura ampliamente descentralizada y que, al mismo tiempo, gestione el rendimiento de las transacciones a escala de Internet.
La clave es la resiliencia
La tecnología blockchain es una red de tecnología que mantiene registros de transacciones de activos digitales utilizando registros libres del control de intermediarios como bancos y gobiernos, discurriendo principalmente en sitios descentralizados y redes alternas. Estas redes descentralizadas ofrecen potencialmente una solución alternativa a viejos problemas.
Miranda Hernández Landavazo, Channel Marketing Manager de Opengear para Latinoamérica, comenta: “La tecnología de resiliencia de red aporta a estas nuevas tecnologías una solución a sus dilemas y posibles problemas de eficacia, rapidez, transparencia y seguridad, mediante el monitoreo de dispositivos interoperables que pueden provenir de múltiples proveedores los cuales, combinadas con la minería de criptomonedas, pueden conectarse a cualquier conexión de banda ancha confiando en que en caso de una caída o falla de la red principal, tendrán una red alternativa a la cual conectarse con lo cual se puede evitar la pérdida de los activos e información digitales”.
Implementar la resiliencia en la red blockchain significa contar con una solución para mantener el negocio en marcha y la capacidad de resguardar los datos de una manera mucho más confiable y tenga por resultado transacciones más rápidas, transparentes y escalables.
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