• Chery y Aimoga han unido fuerzas para crear un robot bípedo con IA incorporada llamado Mornine, que hizo su debut en la conferencia temática de la marca

• Las distinciones en el posicionamiento entre robots bípedos y otros tipos de robots se manifiestan predominantemente en sus escenarios de aplicación, requisitos funcionales y anticipaciones del mercado.

• El esfuerzo colaborativo de Chery y Aimoga para desarrollar el robot bípedo con IA incorporada, Mornine, marcará el comienzo de un sistema de servicio de ecosistema al cliente totalmente innovador.

Boston Dynamics retira Atlas, el robot bípedo icónico más famoso que existe. Esta noticia ha despertado un interés considerable tanto en la industria tecnológica como en el público en general, planteando preguntas sobre la trayectoria futura de la tecnología robótica y las posibles direcciones de desarrollo. Como pionero en robótica humanoide, Atlas ha logrado reconocimiento mundial por su extraordinaria movilidad y sus impresionantes capacidades de equilibrio dinámico, estableciendo numerosos hitos en el camino. El retiro de Atlas sirve como un microcosmos que refleja la trayectoria de desarrollo más amplia del campo de la robótica. Subraya la rápida evolución y la iteración continua de la tecnología robótica, mostrando la naturaleza dinámica de los avances dentro de la industria.

Estos avances no se limitan a los robots bípedos, sino que abarcan varios tipos de robots, impulsando el campo hacia un futuro expansivo y dinámico. Mientras tanto, el robot bípedo con Embodied AI Mornine, producto de los esfuerzos de colaboración entre Chery y Aimoga, está listo para hacer su debut en la próxima conferencia temática de la marca de vehículos.

Mornine es impulsado por motores eléctricos y funciona con batería, partiendo del sistema hidráulico de Atlas. Si bien puede que no iguale el poder explosivo y el rendimiento de Atlas en terrenos difíciles, Mornine sobresale en escalabilidad y rentabilidad, lo que lo hace ideal para la producción y comercialización a gran escala. Mornine presenta un diseño altamente biomimético, con su cara elaborada con material biomimético de silicona similar al humano. Este material está diseñado para ofrecer efectos visuales y sensaciones táctiles realistas. Además, Mornine puede simular los movimientos de los músculos orales y faciales humanos, articulando expresiones como hablar, sonreír y abrir la boca de manera convincente.

Mornine está equipado con modelos de lenguaje grandes (LLM) que, cuando se integran con tecnología robótica, le permiten aprovechar las capacidades del modelo para comprender y generar lenguaje. Esta capacidad permite a Mornine interpretar con precisión órdenes verbales o escritas de humanos y traducirlas en estrategias de acción específicas. Además, Mornine incorpora el amplio conocimiento de la marca automotriz de Chery, que abarca todos los modelos y conocimientos de la industria, para desarrollar a nivel industrial. Aprovechando esta base de conocimientos, Mornine puede entablar conversaciones informales con los usuarios y proporcionar respuestas detalladas a preguntas profesionales del ámbito automovilístico.

La versatilidad de Mornine abarca un amplio espectro de escenarios de aplicaciones, y está preparada para ser pionera en un nuevo sistema de servicio del ecosistema que la marca ha diseñao para los clientes. Representa un cambio de paradigma en la robótica humanoide, ofrece una gama de aplicaciones y está preparado para establecer un sistema innovador de servicios ecosistémicos para el cliente. Su evolución se desarrolla a través de tres etapas transformadoras, cada una de las cuales introduce características innovadoras y amplía los horizontes de aplicación en respuesta a los avances tecnológicos y las demandas sociales en evolución.

Durante la etapa inicial, Mornine actúa como competente proveedor de información y asesor de productos. Por ejemplo, en entornos como centros de ventas de automóviles o salas de exposición, Mornine aprovecha su amplia base de conocimientos para ofrecer respuestas precisas a las consultas de los clientes y proporcionar información detallada sobre productos y recomendaciones a través de interfaces de voz o pantalla. Esto mejora la eficiencia del servicio y eleva significativamente los niveles de satisfacción del cliente.

Al avanzar a la segunda etapa, Mornine integra capacidades avanzadas como el reconocimiento visual y la navegación autónoma. Puede navegar y guiar a los clientes de forma autónoma a ubicaciones de productos específicos, utilizando sus diestros brazos robóticos para demostraciones y operaciones físicas, e incluso ayudando a los clientes con tareas de manipulación de productos. Estas mejoras facilitan interacciones humanas más realistas, enriqueciendo así la experiencia general del usuario.

En su tercera y última etapa de desarrollo, Mornine evoluciona hacia un asistente domiciliario integral que ofrece una gran variedad de servicios en escenarios de atención domiciliaria. Maneja hábilmente consultas de rutina, brinda recordatorios oportunos sobre la vida, ayuda en la gestión de la salud, apoya el cuidado de las personas mayores y la educación de los niños y realiza tareas domésticas como limpiar y cocinar. En esta etapa culminante, Mornine asume un papel similar al de un miembro de la familia cariñoso, profundamente arraigado en la vida de las personas, mejorando así significativamente la calidad de vida y aliviando las cargas de los hogares.

Dentro de la industria de la robótica, los robots generalmente se clasifican en dos categorías principales: aquellos que enfatizan altos niveles de biomimetismo con expresiones y movimientos de brazos similares a los humanos pero que carecen de capacidad para caminar, y aquellos que priorizan la capacidad de caminar pero que a menudo exhiben niveles más bajos de biomimetismo. Mornine, nacido de la colaboración entre Chery y Aimoga, destaca como un ejemplo notable de un robot altamente biomimético equipado con capacidades avanzadas para caminar. Actualmente, Mornine alcanza una velocidad al caminar de hasta 4 kilómetros por hora. La presentación de Mornine significa no sólo la exploración persistente y el triunfo sobre los desafíos por parte del equipo de investigación y desarrollo, sino también un salto sustancial en el progreso tecnológico que contribuye a la mejora de la productividad social y las mejoras en el estilo de vida.