- Nueva York, París, São Paulo, Londres, Múnich, Chicago, Bruselas, Copenhague y Milán son algunas de las metrópolis comprendidas en el estudio Mobility Futures 2021.
- Según el estudio, durante la pandemia se ha presentado una reducción del 30% del volumen de traslados al trabajo, a instituciones educativas y lugares de ocio.
- En Colombia, el uso de transporte masivo urbano se redujo un 47,8% en 2020, según el DANE.
El COVID-19 ha impactado ciudades y países de todo el mundo, transformando la vida de millones de personas de la noche a la mañana y obligándolas a permanecer confinadas en sus hogares. La movilidad diaria se detuvo en el planeta entero y el número de trayectos y desplazamientos se redujo en cuestión de pocos días en un grado nunca visto en la historia del hombre moderno.
Con ocasión del próximo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, Kantar Insights da a conocer los resultados de Mobility Futures 2021, un estudio a través del cual se dan a conocer los factores que influyen en la toma de decisiones de movilidad en las principales ciudades del mundo y advierte la tendencia global hacia la movilidad sostenible.
“La movilidad es un aspecto crucial que afecta el medio ambiente, la calidad de vida y las grandes inversiones, e involucra y determina la toma de decisiones y las estrategias de ambientalistas, legisladores, municipios, proveedores de servicios de movilidad, e incluso fabricantes de automóviles”, sostuvo Stefanie Klinge, directora creativa y de medios de Kantar Insigths. “Con Mobility Futures 2021 abordamos este aspecto al explorar el impacto de la pandemia en la manera cómo los individuos se desplazan y trabajan de manera remota; proporcionamos un comparativo entre las preferencias y rutinas actuales y, aquellas anteriores a la pandemia para identificar patrones y tendencias emergentes y dar luces sobre la nueva normalidad”, complementó Klinge.
El estudio señala que la pandemia es casi la causa exclusiva de la disminución significativa del número de desplazamientos realizados en las principales ciudades del mundo; los datos evidencian una caída del 30% en el volumen de traslados al trabajo, a las instituciones educativas y a lugares de ocio. Hoy por hoy, la vida se ha centrado alrededor del hogar; las personas trabajan desde casa, caminan cerca de ella y viajan menos. Sin embargo, en oposición a la disminución de desplazamientos, las idas diarias a hacer compras se mantuvieron prácticamente iguales (crecimiento de 1% frente a 2019).
2019 vs. 2021
En 2019, Mobility Futures dio a conocer las cinco fuerzas rectoras de la movilidad en los paisajes urbanos: ecológica, económica, tecnológica, política y sociocultural. Predijo que el transporte urbano alcanzaría un punto de inflexión en 2030, cuando el automóvil dejara de ser el principal medio de transporte y pronosticó una futura reducción en los desplazamientos debido al trabajo remoto. “Ahora, con nuestro último estudio encontramos que las tendencias que identificamos en 2019 siguen siendo válidas, aunque en cierta medida diferentes; en términos económicos, por ejemplo, el COVID-19 ha reforzado la desigualdad, lo que posiblemente lleve a que los menos favorecidos busquen medios de transporte más asequibles. Sin embargo, respecto a los factores políticos y ambientales, gran parte de los programas de gobierno mantiene un fuerte compromiso con una movilidad más sostenible y numerosas fuerzas políticas hoy bogan por ella y la incluyen como prioridad en su agenda”, aseguró la experta.
Además de la evolución de los cinco temas referidos en 2019, Mobility Futures 2021 identificó dos nuevas fuerzas determinantes del futuro de la movilidad urbana en tiempos de COVID-19: el trabajo remoto y ciudades más sostenibles.
En 2021, el trabajo remoto es la nueva normalidad. El estudio revela que el 65% de las personas trabajan actualmente desde casa y cerca del 50% planea continuar trabajando de manera remota después de la pandemia.
Con dos tercios de los ciudadanos trabajando desde sus hogares, el transporte público, que ha constituido el medio principal para desplazarse hacia el lugar de trabajo, ha experimentado una caída de -5,4 puntos.
Transformación de las ciudades
El estudio también revela que el COVID-19 influyó en la elección de modos de transporte que no solo resultan más saludables para las personas, sino también amigables con el medio ambiente. Caminar y montar en bicicleta experimentaron un aumento significativo de popularidad, particularmente en Europa (crecimiento interanual de 4.8%).
Los europeos han preferido caminar y andar en bicicleta para desplazarse diariamente. Caminar es el medio preferido, y el más satisfactorio, en las ciudades, con puntuaciones de niveles de satisfacción de 78 sobre 100. En toda Europa, las ciclovías emergentes demostraron que es posible migrar rápidamente hacia modos de vida saludables en las urbes.
A pesar de no estar contemplada en el estudio, en Colombia se han implementado medidas similares, con la ampliación de vías prioritarias para ciclistas. Stefanie Klinge que, algunas alternativas sostenibles corresponden a las medidas de prevención de algunas entidades del Gobierno; “si bien ha sido suscitado por el COVID-19, el transporte sostenible en el país está cobrando una gran relevancia; en Bogotá, por ejemplo, con el objetivo de descongestionar el transporte público para prevenir la propagación del virus, la Administración Distrital amplió la red de ciclovías temporales”, puntualizó.
En contraste, las ciudades de Estados Unidos incluidas en el estudio, experimentaron un leve aumento en el uso de transporte saludable (crecimiento interanual de 0,6%), principalmente por la necesidad de desplazarse a lo largo de distancias más largas, por predominantes infraestructuras enfocadas en el automóvil y por falta de subestructuras para bicicletas.
Hacia la movilidad sostenible
Mobility Futures 2021 concluye que la evolución en movilidad genera oportunidades adicionales, enfocadas en la sostenibilidad; “existe un movimiento acelerado hacia ciudades más verdes, precisamente por la tendencia a preferir medios de transporte más saludables que no dejan huella de carbono”, concluyó Klinge. De igual forma, el estudio revela que cada vez es mayor la participación de los usuarios en el proceso de definición de la experiencia de transporte, enfocada en aumentar la satisfacción, y cada vez más se da la posibilidad de conectar diferentes modos de transporte y apalancarse en las tecnologías en aras de ampliar las opciones de movilidad sostenible.