• Para lograr un cambio en las habilidades y comportamientos “blandos” de los trabajadores millennials, las empresas deben entender que los sentimientos, creencias y pensamientos son los que impulsan su comportamiento.

La generación “Y” o millennials, son aquellos nacidos entre el año 1981 y 1996, es decir, que tienen entre 26 y 41 años. Según cifras del DANE, en Colombia, para el mes de mayo de este año, la población activa laboralmente fue de 22,2 millones de personas, en donde casi el 70% de trabajadores se encuentra entre los 25 a 54 años.

Esta generación quiere trabajar y aprender de una forma diferente a como lo hacen las generaciones anteriores. Se enfocan en el compromiso que tiene la organización con ellos, ya que con esto, desarrollan un gran sentido de pertenencia, lealtad e involucramiento a largo plazo.

Con el fin de lograr un cambio real en las habilidades y comportamientos “blandos” de los trabajadores millennials, las empresas deben entender que los sentimientos, creencias y pensamientos son los que impulsan su comportamiento y que solo se logrará una mejora de habilidades humanas por medio de la realización de actividades que inviten a cambiar la mentalidad de los empleados.

Para desarrollar estas habilidades en los millennials, Adecco Group recomienda tener en cuenta estos cuatro aspectos:

1. Desarrollo de talentos

Se debe garantizar una infraestructura y mecanismos para que esta generación aprenda, practique, desarrolle y perfeccione las habilidades blandas para tener éxito en los negocios.

Es importante que las organizaciones analicen las brechas existentes de capacidades y habilidades dentro de su fuerza laboral y luego instaurar un plan de desarrollo y aprendizaje que muestre el compromiso que el empleado millennial busca, por medio de las oportunidades de crecimiento dentro de la misma compañía, las cuales se dan por medio de esa mejora de habilidades.

2. Un propósito en el cual creer

Los trabajadores sólo modificarán su mentalidad si ven un punto de cambio y están de acuerdo con él. Los millennials buscan tener un significado dentro del trabajo, un propósito superior y una razón de ser.

Esta generación busca que se le proporcione empoderamiento, autodeterminación, sentir que su trabajo marca un antes y un después. Creen que por medio de su trabajo pueden crear una mejor sociedad y darle calidad de vida a sus clientes. Además, quieren aprender y superarse a sí mismos.

Para los millennials, los empleadores que les llaman más la atención son los que tienen un propósito social claro y que además, les puedan demostrar cómo el desarrollo de esas habilidades humanas mejorarán las perspectivas de carrera del individuo, logrando sus objetivos altruistas.

Si la organización logra entregar a los trabajadores millennials, una historia convincente de la que se puedan apropiar, podrán esperar altos niveles de participación y compromiso por parte de esta generación ambiciosa y creativa.

**3. Roles ejemplares **

Los Millennials requieren de un modelo a seguir o mentor con una posición influyente y que sobre todo, predique con ejemplo. Ellos quieren ser entrenados en el trabajo, por medio de la cercanía con sus superiores.

El artículo de Harvard Business Review Make Yourself an Expert habla sobre «aprender de la inteligencia profunda», concepto que podría aplicarse con los trabajadores millennials. El escrito sugiere implementar el proceso llamado OPPTY: O-bservation (observación), P-ractice (práctica), P-artnering and joint problem solving (compañerismo y resolución conjunta de problemas), y T-aking responsibility (asumir la responsabilidad).

Dentro de lo anterior, se sugiere que tanto el empleado sénior como el junior, estén aprendiendo el uno del otro, pero en donde siempre, los trabajadores más experimentados acepten su responsabilidad de guiar los comportamientos apropiados que deben seguir los junior.

**4. Sistemas de refuerzo **

En este punto, las compañías deberían asegurarse de implementar sistemas de apoyo para recompensar y fomentar el uso de comportamientos humanos en los millennials.

Entre estos sistemas, se incluye, la retroalimentación; evaluaciones; entrenamiento y oportunidades para practicar las habilidades aprendidas de una manera continua, sin la presión de una figura autoritaria, sino más bien de alguien cercano.