Por: Bladimir Aguilera, Director y Fundador de ITBA Consulting

Aun cuando ha habido otras pandemias en la historia de la humanidad, nunca antes un virus había tenido un impacto tan inmediato, tan global y con una cuarentena simultánea en los cinco continentes. Nos afecta a todos los seres humanos por igual e impacta a todas las economías, producto del mundo interconectado en el cual vivimos. Pero más allá de ser visto como un evento cataclísmico que muchos comparan con una tercera guerra mundial, hay que entender el Coronavirus como un fenómeno que vamos a superar, que nos va a dejar un gran aprendizaje y que va a cambiar muchas cosas en nuestras vidas, tal como sucedió con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Desde el punto de vista laboral y empresarial, el Coronavirus está moviendo todos los cimientos de la forma de trabajar. Desde que el virus fue declarado una pandemia el 11 de marzo de este año, las compañías comenzaron a cerrar sus instalaciones y enviaron a sus empleados a casa, ya sea por decisión propia o acatando órdenes gubernamentales. Instintivamente, las compañías han buscado la manera de continuar sus operaciones para intentar minimizar las pérdidas económicas para el negocio.

Sin embargo, ninguna empresa estaba preparada tecnológicamente para enfrentar un evento de esta magnitud y los empleados ahora se encuentran en sus casas cumpliendo una cuarentena que aún no sabemos cuándo culminará. En este periodo de aislamiento social, solo se mantienen trabajando, aunque sea de forma parcial, aquellas empresas que emprendieron a tiempo una transformación digital o aquellas que proveen los servicios básicos para la supervivencia de millones de hogares (alimentación, salud, farmacia, etc.). El resto del parque industrial mundial se ha detenido.

Las tres grandes preguntas que los líderes y gerentes de las empresas nos hacemos son: (1) ¿Cuándo culminará la cuarentena para reanudar las actividades en las oficinas y comenzar a recuperar el negocio?, (2) ¿Qué viene después de esto? y (3) ¿Qué debemos hacer para protegernos de otro evento similar?.

Para responder la primera pregunta, quisiera citar al fundador de Microsoft, Bill Gates, quien resultó ser uno de los pocos líderes empresariales en predecir una pandemia y cuya fundación, la más grande del mundo en términos de aportes económicos, dedica sus esfuerzos con los mejores científicos a erradicar enfermedades como la Malaria. Gates, sostuvo en el Foro Global de CNN del 26 de marzo de 2020 que “las personas deben prepararse para un mayor confinamiento en abril, momento en el cual se espera que las cifras de contagio alcancen su punto máximo”. Comentó además que “retomar las actividades usuales ocurrirá después de que estas cifras disminuyan hasta un nivel absoluto” (El Comercio, 27-03-2020). Esto indica que las actividades normales en las oficinas no serán iniciadas antes de mediados o finales del mes de mayo.

Un artículo publicado por The New York Times y escrito por el Dr. Oncólogo Ezekiel Emanuel, jefe del departamento de Ética Médica y Políticas de Salud de la Universidad de Pensilvania, junto con la Dra. en Bioestadística Susan Ellenberg y el Dr. en Epidemiología Michael Levy, ambos de la misma institución, afirma que probablemente habrá de dos a cuatro ciclos adicionales de cuarentenas antes de poder erradicar definitivamente el Coronavirus (The Coronavirus Is Here to Stay, So What Happens Next? - New York Times 17/03/2020). A medida que la pandemia continúa expandiéndose por el mundo, esta afirmación cobra más sentido, sobre todo al observar cómo en China, país donde se originó el virus, se ha comenzado a controlar la enfermedad con nuevos llamados de aislamiento. En otras palabras, y respondiendo a la segunda pregunta, luego de que las actividades del colectivo se reanuden, vendrán otras cuarentenas, en la medida que aparezcan nuevos brotes puntuales de la enfermedad.

Ahora bien, si tomamos como ejemplo a China, los nuevos llamados hacia un aislamiento social podrían ser más cortos y no deberían detener a todas las industrias como se hizo al comienzo de la propagación del virus. Por el contrario, las empresas tienen que aprender de la primera cuarentena e implementar mecanismos para continuar operando en contingencias similares y evitar mayores daños a los negocios.

Esta nueva dinámica de modo pandemia que originó el COVID-19 hará que las compañías cambien su manera de trabajar para siempre. Así lo afirma un artículo publicado por la revista Newsweek, en el cual se expone que las empresas deben introducir desde ya esquemas de trabajo remoto como algo permanente y que a su vez hará que estas ganen ventaja competitiva (The coronavirus will change how we work forever, Newsweek 30-03-2020).

Así que, para responder a la tercera pregunta, la única manera que tienen las empresas de protegerse de estos periodos de cuarentenas pandémicas y post pandémicas, es creando esquemas de trabajo remoto para que sus empleados puedan cumplir todas sus funciones desde sus hogares, y mantener la continuidad de las operaciones. Este esquema es lo que se conoce como Teletrabajo.

La Organización Internacional del Trabajo (International Labour Organization ILO), organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos laborales, define el Teletrabajo como “la forma de organizar y realizar el trabajo a distancia mediante la utilización de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) en el domicilio del trabajador o en lugares o establecimientos ajenos al empleador. (Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo, 2011).

Para los que trabajamos en la industria de las TIC, en corporaciones con sedes en varios países, o en empresas que hacen uso extensivo de la tecnología de conectividad, los esquemas de teletrabajo no son nada nuevos y ya han sido implementados con éxito en infinidades de compañías siguiendo una estrategia de Movilidad Empresarial. La Movilidad Empresarial o simplemente Movilidad, es la capacidad que tiene una empresa de brindarle a sus empleados acceso a la información y a las aplicaciones corporativas, desde cualquier lugar y/o dispositivo, con distintos propósitos: ganar agilidad, mejorar la productividad, reducir costos de espacio de oficinas o fomentar el balance trabajo-calidad de vida. Ésta ha sido una de las tendencias más importantes presentes en el proceso de Transformación Digital de las empresas y uno de los motores de la llamada Industria 4.0, considerada la era industrial en la que estamos viviendo.

La buena noticia es que en los últimos 10 años las tecnologías que habilitan la Movilidad han venido evolucionando y formando parte de la cotidianidad del mundo empresarial. Esto hace que en la actualidad, un esquema de teletrabajo sea muy fácil de habilitar para cualquier compañía. En palabras más concretas: las herramientas tecnológicas para implementar un esquema de teletrabajo en una empresa están disponibles y están siendo utilizadas por muchas organizaciones desde hace un buen tiempo. Solo que la pandemia está acelerando su adopción y masificación en todos los sectores.

Cuando inició la primera cuarentena, herramientas de videoconferencia como Skype, Hangouts, Slack y Zoom, de la noche a la mañana se volvieron las tecnologías más demandadas por todas las compañías y sus empleados. Estas herramientas de teleconferencia son muy útiles, pero ayudan solo a las comunicaciones, no necesariamente a mantener la continuidad de las operaciones. Para tal fin, son necesarias soluciones adicionales de hardware y software que permitan a los empleados operar como si estuvieran físicamente en la oficina.

En ITBA Consulting tenemos un firme propósito: llevarle a nuestros clientes soluciones de tecnología que tengan un sentido para su negocio, ya sea para habilitarlo, hacerlo crecer, optimizarlo o controlarlo, en un ambiente cambiante y altamente competitivo. ¿Y qué ambiente más cambiante y competitivo que el que está generando esta pandemia?

Es por ello, que hemos decidido llevar a las empresa en Venezuela soluciones tecnológicas concretas para implementar rápido y con éxito esquemas de teletrabajo. Estas tecnologías darán continuidad operativa a cualquier negocio durante la cuarentena y los dejarán preparados para otros eventos de esta naturaleza. Son cuatro soluciones y abarcan dos Herramientas de Conexión Remota y dos Soluciones de Escritorios Remotos.

Herramientas de Conexión Remota

• Soluciones para crear y extender las redes corporativas de forma segura.

Redes VPN (Virtual Private Network)

• Herramienta de software que permiten crear fácilmente una red VPN (Virtual Private Network). Los empleados podrán conectarse desde sus casas a la red interna de la empresa de forma rápida y segura y utilizando cualquier computador o dispositivo. Solo se necesita instalar el componente de software en algún servidor virtual de la empresa (funciona con cualquier hipervisor). Posteriormente, los empleados que sean autorizados podrán descargar e instalar ellos mismos los agentes de conexión en su dispositivo, tal como lo hacen con cualquier otro App. Una vez configurado, cada empleado podrá usar Internet para tener acceso inmediato desde sus casas a la red VPN de la empresa.

Extensor de Redes para Access Point (AP)

• Esta solución permite extender las redes alámbricas (Red de datos vía cable), inalámbricas (Red de datos vía Wi-Fi) y de voz sobre IP (Llamadas por Internet) de la empresa hacia el domicilio de los empleados, con la finalidad de entregarle a éstos todos los servicios de red disponibles (e.g.: Active Directory, Single Sign On, Correo Electrónico, Repositorios de Archivos, Bases de Datos, Aplicaciones). Los servicios son entregados a los empleados a través de una red VPN, como si estuviesen en la oficina central de la empresa. La red extendida permitirá que los empleados tengan acceso a las aplicaciones de forma segura, ya que el tráfico de los datos se realiza de forma encapsulada en la red VPN y usando encriptamiento.

• La Solución está conformada por un Access Point (AP) y un componente de software (Appliance Virtual) que controla el tráfico de los datos.

Soluciones de Escritorios Remotos

• Soluciones que permiten aprovisionar ambientes de escritorios remotos a los empleados, con la finalidad de resguardar y controlar la información corporativa creada por los usuarios, disminuir costos de administración y estar preparados para implementar políticas de uso de cualquier dispositivo móvil (Bring-Your-Own-Device).

Virtualización de Escritorios

Virtual Desktop Infrastructure (VDI)

• Consiste en virtualizar los ambientes de escritorio de los usuarios en un servidor ubicado en las oficinas de la empresa y utilizando los recursos de infraestructura disponibles en el centro de datos (procesamiento, almacenamiento y conectividad). De esta manera, los empleados podrán trabajar de forma remota y segura sin depender de un hardware en específico.

Escritorios Virtuales como Servicio

Desktop-as-a-Service (DaaS)

• Esta solución, al igual que la anterior, ofrece características de un entorno virtual, con la diferencia que los ambientes de escritorio, en lugar de estar en un servidor en el centro de datos de la empresa, se encuentran en una infraestructura de nube pública. Los servicios de nube son habilitados por cualquiera de las tecnologías más conocidas y con capacidad de aprovisionamiento y crecimiento acelerado, ya que no depende de recursos locales.

• Todas estas soluciones están disponibles en Venezuela para ayudar a cualquier organización a implementar esquemas de teletrabajo y sacarle ventaja a las nuevas circunstancias.