• Desde la escalabilidad basada en la nube hasta la velocidad de lanzamiento de productos, las plataformas de emisión modernas se posicionan como aliadas estratégicas de la banca y las fintech.

La personalización y la experiencia del usuario son cada vez más indispensables en el mundo financiero, y las plataformas de emisión de tarjetas han evolucionado para responder a este cambio. Paymentology, el emisor-procesador de pagos líder a nivel mundial, explica qué buscan hoy los bancos digitales, fintechs e instituciones financieras en transformación al elegir un proveedor de nueva generación.

“Durante décadas, los emisores tradicionales dominaron el mercado con plataformas basadas en hardware, diseñadas para operar a gran escala pero con poca flexibilidad. Hoy, el sector exige nuevas soluciones que se adapten rápidamente, procesen pagos en tiempo real, se integren con billeteras digitales, permiten lanzar productos personalizados y funcionen eficientemente en múltiples países y monedas”, aclara Alejandro del Río, Director Regional para Latinoamérica de Paymentology.

Las plataformas de nueva generación, construidas nativamente en la nube y con arquitecturas basadas en microservicios, permiten innovar en tiempos significativamente reducidos. Entre las características clave para el futuro de la industria se destacan:

• Escalabilidad inmediata: al operar en la nube, estas plataformas pueden ajustarse a picos de demanda sin fricciones ni inversiones en infraestructura local.
• Velocidad de comercialización: gracias al uso de APIs abiertas, los emisores pueden diseñar, probar y lanzar productos en semanas, no en meses.
• Personalización avanzada: desde tarjetas virtuales hasta soluciones específicas para distintos segmentos de usuarios, los emisores pueden ofrecer experiencias únicas y diferenciadas.
• Procesamiento en tiempo real y tokenización: funcionalidades esenciales para mejorar la seguridad, la experiencia del usuario y la interoperabilidad con nuevas tecnologías.
• Cobertura internacional: aunque la cobertura global aún representa un reto regulatorio, los emisores modernos utilizan patrocinios BIN y asociaciones estratégicas para operar sin fricciones en múltiples mercados.
• Modelo de costos flexible: a diferencia de los esquemas fijos de los emisores tradicionales, los nuevos modelos basados en crecimiento permiten mayor control de costos y escalabilidad financiera.

Una industria cada vez más exigente

Este enfoque no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también permite alinear las plataformas con los modelos de negocio y objetivos de crecimiento de cada organización. La posibilidad de configurar productos para casos de uso diversos, como gastos corporativos, cuentas familiares, programas juveniles o para consumo convierte a estas soluciones en la opción preferida para quienes buscan diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.

Por ello, la elección del procesador emisor debe considerar factores como la flexibilidad tecnológica, el soporte experto, la capacidad de adaptación y la alineación estratégica. Esto es crucial tanto para bancos tradicionales que modernizan su oferta, como para bancos digitales y fintechs que requieren servicios como patrocinio BIN para lanzar tarjetas sin licencias propias.

“El éxito de un programa de tarjetas no solo depende de la infraestructura tecnológica, sino de contar con un socio que comprenda los objetivos estratégicos de la organización, aporte experiencia en cumplimiento normativo y acompañe todo el proceso, desde la planificación hasta el despliegue. La sintonía cultural, el conocimiento del mercado local y la capacidad de adaptación son factores determinantes al elegir al procesador emisor ideal”, concluye Alejandro del Río, Director Regional para Latinoamérica de Paymentology.