FRISS, líder del mercado en soluciones de mitigación del riesgo y lucha contra el fraude para las aseguradoras de P & A, presenta las 5 tendencias contra el fraude en seguros para 2019.
Las cosas no cambian de la noche a la mañana, pero un enfoque eficaz contra el fraude en toda la industria dará lugar a carteras saludables para las aseguradoras y primas de seguro justas para los clientes. Recientemente FRISS, llevó a cabo la “Encuesta sobre Fraudes en Seguros 2019” para lograr una mejor comprensión de la situación actual del mercado, los retos que deben superar las aseguradoras y el nivel de madurez de la industria sobre fraude en seguros. Aquí están las 5 mejores conclusiones.
1. Automatizar la lucha contra el fraude para mejorar resultados
Las empresas como Google, Spotify y Uber ofrecen productos o servicios personalizados. La información es el motor de todo. Cuanto más conozca, mejor podrá satisfacer las necesidades de sus clientes. Esto también es válido para la industria de seguros. Es muy importante conocer a sus clientes y, con una gran cantidad de datos, las aseguradoras ahora los conocen aún mejor. Podría creerse que con la velocidad de la era digital de hoy, la lucha contra el fraude está automatizada, pero ese no es el caso. El 67% de los encuestados sostienen que la lucha contra el fraude en sus compañías se basa en la corazonada de sus ajustadores en lugar de utilizar procesos automatizados.
2. Aprovechar la Inteligencia Artificial (IA)
Un software inteligente es capaz de procesar rápidamente la información, de aprender de manera independiente, de sacar conclusiones inteligentes y hacer recomendaciones. Similar al ser humano, pero más inteligente y más eficiente. Estamos hablando de inteligencia artificial (IA). La gran cantidad de datos y el impresionante poder computacional permiten que estos análisis se realicen a gran velocidad y con gran precisión. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial puede utilizarse para analizar imágenes al verificar simultáneamente si ha ocurrido un fraude. Además del análisis de imágenes, existen decenas de tipos de ‘IA’ actualmente disponibles y en desarrollo. Las aseguradoras pueden utilizar estas tecnologías para mejorar y optimizar sus procesos de identificación de fraude y el análisis de riesgo.
3. Todo gira en torno a los datos
Los científicos de datos en las aseguradoras deben lidiar con una gran cantidad de información: datos internos de la aseguradora provenientes de archivos o de compañeros de trabajo, los datos de varios sistemas y datos de fuentes externas. La información sobre los asegurados y los activos, los siniestros y el fraude detectado permite emitir juicios fundados acerca de los riesgos, las tendencias y el valor de las pólizas y los portafolios. En un mundo ideal, la información sería capturada totalmente en cifras y en campos de datos adecuados. Pero, ¿es confiable esta información? Existen importantes diferencias entre el mundo ideal y la realidad: en los sistemas y en nosotros, los seres humanos. Las diferencias en la cultura, precisión y consistencia hacen difícil comparar el contenido de varios sistemas administrativos. Y, para colmo, el factor humano puede tener una influencia positiva y negativa en la calidad de los datos.
4. Definir con claridad una cultura de lucha contra el fraude
Los organismos de regulación en muchos países crean planes de lucha contra el fraude y campañas de sensibilización contra el fraude. Varias asociaciones de la industria también han emitido directrices y propuesto medidas preventivas para ayudar a las aseguradoras y sus clientes. El 72% de las aseguradoras dicen que tienen una cultura de lucha contra el fraude. Sin embargo, sólo un tercio tiene una política de tolerancia cero contra el fraude. Una cultura de lucha contra el fraude requiere de una comunicación estructurada entre departamentos, la participación de directivos, capacitación para la concientización sobre el fraude y normas de desempeño alineados para el personal. En general, cuando se trata de indicadores clave de rendimiento, los ajustadores se miden en cuanto a la satisfacción del cliente y la rapidez en el manejo de siniestros. Si también se mide la detección eficaz del fraude, es necesario responder más preguntas en el proceso con el cliente. Si las aseguradoras se alinean, pueden lograr grandes avances.
5. Compartir es bueno
Las aseguradoras se beneficiarían al unir fuerzas y compartir información a través de bases de datos sobre el fraude. Es la única manera de rastrear, luchar y controlar el fraude organizado. Esto ayudaría a las aseguradoras a conocer los más recientes mecanismos de fraude y estar a la vanguardia. Los estafadores siempre están buscando el punto débil. El acceso a bases de datos de fraude internacionales impediría que los estafadores pudieran pasar de un país a otro y de una aseguradora a otra. Si las aseguradoras compartieran datos sobre siniestros fraudulentos, talleres, proveedores de servicios médicos, imágenes y bienes asegurados, aumentarían sus posibilidades de detener a los estafadores desde el principio. En la encuesta, el 33% de las aseguradoras identifica la cooperación como un desafío.
Juntos estamos haciendo más honesto al sector seguros.
La lucha contra el fraude debe estar en el ADN de la aseguradora. Los planes internacionales de lucha contra el fraude y las regulaciones ayudan a allanar el camino para lograr una industria del seguro honesto, en todas las aseguradoras y a través de las fronteras. Será importante ya que los estafadores no se limitan a cometer fraude en una sola aseguradora. Mientras que el conocimiento de la industria está creciendo, todavía existen muchas oportunidades de mejora.