- El sector de telecomunicaciones en la región de Iberoamérica generó ingresos por $31,695 millones de dólares durante el 3T-2022, un 4.0% más en su comparativo anual.
- El sector de telecomunicaciones continúa en una senda de crecimiento generalizada en todos sus segmentos componentes: +5.4% en el segmento fijo, +6.0% en móvil y +3.7% en TV de paga.
- La OTI alerta que, si bien el sector de telecomunicaciones continuará siendo uno de los motores del crecimiento de los países de la región, las crisis económicas y sociales pueden afectar negativamente el desempeño sectorial.
Durante el tercer trimestre de 2022 (3T-2022), el sector de las telecomunicaciones en la región Iberoamericana (IbAm) generó ingresos por $31,695 millones de dólares (mdd), 4.0% más en el comparativo anual, de acuerdo con estadísticas recopiladas por The Competitive Intelligence Unit (The CIU) para la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI).
El mercado móvil contribuye en mayor proporción con 56.2% del total ($17,801 mdd), mientras que 27.5% ($8,719 mdd) corresponde a la provisión de servicios de telefonía y banda ancha fijas, el 16.3% restante ($5,175 mdd) es atribuible a la Televisión Restringida o de paga.
Las telecomunicaciones móviles registran el mejor desempeño al incrementar sus ingresos en 6.0% impulsado por la intensificación en la adopción y uso de estos servicios ubicuos por parte de los habitantes en los países de la región, mientras que los segmentos fijo y de TV Restringida alcanzan un crecimiento moderado de 5.4% y 3.7%, respectivamente.
Esta evolución positiva es atribuible al impulso en la contratación y consumo de las telecomunicaciones entre los individuos, hogares y empresas de los países de la región, derivado de una mejoría en los precios relativos de los servicios de telecomunicaciones en una coyuntura inflacionaria del resto de los bienes, aunado a un mejoramiento en la oferta de servicios fijos, y su empaquetamiento que se han vuelto atractivos y accesibles para millones de hogares.
Los países con el mayor número de habitantes, Brasil y México se ostentan como los principales mercados, en conjunto contabilizan 46.6% de los ingresos agregados de la región IbAm. A estos les siguen España, Argentina y Colombia con una proporción de 12.8%, 8.0% y 6.4% respectivamente. Finalmente, destaca una ponderación de 4.5% del mercado chileno y 4.3% del mercado peruano, el primero a pesar de registrar menor tamaño poblacional, destaca como uno de los países con mayor expansión del sector de telecomunicaciones.
La región de IbAm continúa trazando una trayectoria ascendente en los ingresos de los tres segmentos del sector. En el segmento fijo, se registra una ligera desaceleración en su crecimiento con respecto a trimestres anteriores. Por su parte, el resto de los mercados integrantes mantienen una trayectoria ascendente en su dinámica de ingresos.
A pesar de que en el segmento móvil se registran niveles de adopción generalizada de los servicios en la mayoría de los países de la región, se encuentra en una senda de crecimiento acelerado en términos de ingresos. Mientras que la TV restringida mantiene su relevancia y crecimiento, incluso al competir frontalmente con alternativas audiovisuales por internet, la piratería de contenidos y la desconexión del servicio ante la crisis económica que enfrentan algunos países.
Desde 2017, la dinámica de ingresos por segmento registra dinámicas ascendentes pero diferenciadas entre los distintos segmentos. Las telecomunicaciones móviles trazan una volatilidad en su trayectoria de crecimiento, circunstancia que se vio acentuada al comienzo de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, desde la primera mitad de 2021, retomó su senda ascendente, al registrar una tasa anual promedio de 6.3% al 3T-2022.
La volatilidad es atribuible a los embates económicos que impactan a este mercado eminentemente bajo la modalidad de prepago de bajo consumo, con una dependencia de la disponibilidad de recursos, tal que al cierre de año se suele observar un repunte, mientras a inicios de año una caída asociada a la “cuesta de enero”.
Por otra parte, los servicios fijos de telefonía, banda ancha y televisión restringida registran comportamientos moderados, pero trazan una trayectoria al alza con variaciones contenidas. Desde el primer trimestre de 2021 (1T-2021), el segmento fijo promedia 4.8% de tasa anual, mientras la TV restringida 4.2%. En otros términos, estos servicios promedian un crecimiento 1.5 y 2.1 puntos porcentuales por debajo del segmento móvil, pese a la volatilidad del último. El comportamiento menos variable es atribuible a la celebración de contratos con plazos fijos y a patrones de consumo en su mayoría constantes, aunado a la creciente adopción de estos servicios en los hogares de la región.
Con la recuperación del dinamismo económico, la OTI anticipa que la prospectiva favorable de crecimiento del sector continúe, basada en una mayor demanda y consumo de servicios de conectividad. Por un lado, las necesidades de conexión ubicua, el tendido de redes de última generación y la intensificación en el uso de las capacidades de la infraestructura desplegada, impulsarán al segmento móvil. Por otro lado, la demanda de conexiones de alta velocidad a bajo costo y la creciente preferencia por el empaquetamiento de servicios marcaran la pauta de crecimiento para los servicios fijos y de TV restringida.
No obstante, se identifican otros factores económicos y sociales que pueden afectar negativamente el desempeño sectorial. Por ejemplo, las presiones inflacionarias, el precio relativo de las divisas, los cuellos de botella en el comercio internacional y las altas tasas de interés en el contexto internacional, pueden impactar tanto la oferta de servicios de telecomunicaciones, por mayores costos, como el consumo de dichos servicios, por el comportamiento del ingreso disponible de las personas.
Por ejemplo, la crisis constitucional en Chile, la desenfrenada inflación en Argentina, la crisis política en Colombia o Perú, el desempleo juvenil en España, la inseguridad en Ecuador o México, son fenómenos que pueden menoscabar el desempeño de sus economías y sectores de telecomunicaciones. Asimismo, los retos coyunturales de cada mercado de la región pueden contener la adopción de servicios, el crecimiento del sector y el despliegue de redes de última generación.
Finalmente, la OTI advierte que, si bien el sector de telecomunicaciones continuará siendo uno de los motores del crecimiento de los países, los riesgos que acechan a las economías de la región no pueden subestimarse, por lo que corresponde a todos los actores, autoridades reguladoras y administrativas, así como los propios operadores, adoptar medidas o estrategias que permitan prevenir una crisis que impacte negativamente el dinamismo sectorial. De ahí, la conveniencia de definir objetivos, estrategias y políticas públicas y regulatorias que incentiven la competencia económica, innovación, inversión, conectividad y despliegue de infraestructuras en la región de Iberoamérica.
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