La capacidad de endeudamiento determina la salud financiera de las personas y, aunque solicitar un crédito se ha convertido en el día a día de quienes buscan generar cambios económicos en sus vidas, la clave está en adquirir préstamos de manera inteligente.
La revolución tecnológica ha llevado a que en la banca tradicional, la virtualidad le gane a las oficinas físicas. Según el último informe de Operaciones publicado por la Superfinanciera, en 2018 se realizaron 6.334 millones de transacciones por un valor de 7.183 billones de pesos, de las cuales el 50% se hicieron por internet y tan solo el 8,7 % a través de las sucursales bancarias.
Ahora bien, en la mayoría de ocasiones los compromisos financieros conllevan a que las personas tengan endeudamientos no necesarios y su salud financiera se vea afectada. Llama la atención que en 2018 en Colombia circularon 15 millones de tarjetas de crédito, convirtiéndolo en el cuatro país de Latinoamérica con más tarjetas, después de Brasil, Argentina y México, a lo que se suma que según datos de la Superintendencia Financiera, a noviembre de ese mismo año se registraron movimientos de 67,5 billones de pesos por el uso de este producto.
Es así como los llamados préstamos inteligentes se están convirtiendo en una tendencia a nivel financiero. “En el momento en el que se decide hacer una inversión inteligente, es importante que el cliente tenga en cuenta las reglas y la finalidad de la misma, pues estas le ayudarán a determinar si su decisión es o no la indicada. Desde RapiCredit, un modelo que simplifica el otorgamiento de créditos de manera rápida y fácil por internet y que contribuye al desarrollo de la sociedad colombiana, aporta a la inclusión y educación financiera y responde a las necesidades financieras urgentes de los colombianos de estratos 2, 3 y 4, recomendamos que este tipo de préstamos se realicen en escenarios específicos como cuando se tienen varias deudas acumuladas y la salida para saldar cada obligación pueda ser un solo préstamo”, comenta Daniel A. Materón, CEO de RapiCredit.
Materón recomienda que si la decisión de hacer un préstamo inteligente es un hecho, antes de dar el paso, la gente debe tener en cuenta aspectos como:
- Claridad: Para cumplir con las necesidades del préstamo inteligente, lo primero que se debe tener presente es la utilidad que se le va a dar, solicitar dinero sin tener una finalidad se convertirá en una deuda más.
- Capacidad de endeudamiento: El préstamo inteligente debe ser sostenible, es decir, que al final se cuente con los recursos para su pago.
- Hacer una compra de cartera: Esta modalidad también se considera como inteligente, pues los intereses van a disminuir y con un solo préstamo se va a cubrir las pequeñas deudas que afectan el rendimiento financiero.
Así como hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la capacidad de endeudamiento personal o del negocio?
- ¿A cuánto tiempo está proyectado el crédito solicitado?
- ¿Qué planes de contingencia se tienen para los cambios que puedan ocurrir?
- ¿Qué afectaciones puede generar la decisión en un largo plazo?
- ¿Se puede pagar el préstamo inteligente antes?
En palabras de Materón, “los préstamos inteligentes no solo aplican para altos montos de dinero, para negocios o inversiones grandes, también para montos bajos, casos de emergencia y obligaciones personales como las que ayuda a cubrir Rapicredit. Nuestro grupo de clientes está dividido entre hombres y mujeres en la misma proporción, nuestros servicios son para personas naturales, pero nuestra tipificación ha demostrado que los clientes en muchas ocasiones hacen de este crédito su capital de trabajo”.
Gracias a las variables que manejan opciones como Rapicredit al momento de aprobar un préstamo, se pueden evaluar criterios como el comportamiento, la mejora y el rendimiento de pago. “Esto nos ha ayudado a entender el comportamiento del cliente, por lo que hemos logrado subir la tasa de aprobación para que las personas puedan suplir sus necesidades. Nosotros estábamos aprobando 20%, hoy estamos alrededor del 25% y nuestra meta es aprobar el 30% de las solicitudes”, concluye.
No olvide que la salud financiera dará la oportunidad de avanzar económicamente, por eso antes de solicitar un crédito personal o empresarial, evalúe el estado en el que se encuentra el “bolsillo” y no pida préstamos innecesarios y sin antes tener claridad de cómo se va a pagar.