Aunque muchas empresas están lidiando con los efectos de la pandemia, aún con varias incertidumbres, ya vemos algunos sectores viviendo un momento de recuperación económica. El período actual es de reflexiones y aprendizajes de esta gran crisis, en particular, al cómo debemos prepararnos y evolucionar en términos tecnológicos, sociales y de comportamiento para estar preparados a adaptarnos a la nueva realidad que viviremos en los próximos años.

El Covid-19 cambió hábitos de consumo, apalancó tecnologías y aceleró la transformación digital de las empresas. Todas estas tendencias ya existían antes de la pandemia, pero han pasado a primer plano de forma renovada y, a menudo, aún más impactantes. Ahora forman parte de las estrategias comerciales de las empresas que pretenden sobrevivir y prosperar en los próximos años.

Según la consultora Gartner, en los próximos diez años las personas y las empresas dependerán cada vez más de soluciones tecnológicas que puedan automatizar sus procesos de toma de decisiones, claro sin renunciar a la personalización para sus clientes. Las empresas aplicarán cada vez más el concepto de hiperautomatización para automatizar sus procesos transaccionales, como el análisis de órdenes de trabajo, el análisis de transacciones de alto volumen, el apoyo a la creación de cadenas de suministro autónomas, incluso el apoyo a procesos de toma de decisiones más complejas. Estos son solo algunos ejemplos de la revolución digital que fue impulsada indirectamente y algunos directamente por la pandemia.

Podemos afirmar que la implementación de tecnologías para satisfacer las nuevas necesidades de los consumidores permitió la continuidad de las actividades, optimizó las operaciones, y en muchos casos serán necesarias para que las empresas se mantengan competitivas. En este contexto de cambios vertiginosos -en el que el comportamiento del consumidor ha cambiado mucho y en el que muchas empresas han aprendido a brindar la mejor experiencia a sus clientes en el entorno virtual- una herramienta ha ganado protagonismo y sin duda se mantendrá a la vanguardia tecnológica del mundo post-covid: las plataformas de decisión.

En términos generales, este tipo de solución permite a las empresas analizar grandes volúmenes de datos, predecir comportamientos y brindar insumos para la toma de cualquier tipo de decisión, ya sea otorgar crédito, optimizar operaciones, autorizar transacciones con tarjetas, comunicarse con clientes, entre otras. Este tipo de plataforma utiliza tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el Machine Learning y la analítica que permiten dar respuestas rápidas ante cualquier cambio en el comportamiento de los clientes.

Estas plataformas deberán tener aún más protagonismo en los próximos años, en un escenario cada vez más digital, complejo y con gran cantidad de datos disponibles, ya que responden a algunas de las principales demandas de las empresas: buscar soluciones para tomar decisiones más rápidas y acertadas, responder con agilidad a las demandas de sus clientes y ofrecer productos personalizados.

El éxito de las organizaciones en el mundo post-Covid pasa necesariamente por conceptos importantes como la adaptabilidad, la resiliencia, la innovación y la transformación digital. En esta nueva realidad, las plataformas de decisión se insertan de lleno como protagonistas entre las principales tendencias de la nueva economía digital, optimizando las operaciones, facilitando la adaptación a escenarios adversos y contribuyendo al deleite del cliente.