Son muchos los riesgos que enfrentan las organizaciones en la actualidad. SAS cuenta con un amplio portafolio de metodologías y prácticas diseñadas para crear una cultura consciente y activa ante este panorama.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -MinTIC- asegura que la economía digital surgió hace varios años a raíz del avance de la tecnología en la informática y las telecomunicaciones. Según el último Modelo de Gestión de Riesgos de Seguridad Digital entregado por MinTIC, en los últimos 20 años el acceso a Internet ha desempeñado un papel significativo en los sectores económicos y sociales a nivel global; convirtiéndolo en una herramienta clave para la interacción continua entre las personas y las empresas, y la generación de datos o información.
El mismo estudio afirma que en 2017 en Colombia había un total de 28 millones de conexiones a Internet de banda ancha, cifra que evidencia un aumento considerable en la economía digital del país. Esto conlleva a que la aparición de nuevos modelos, innovaciones y regulaciones en el sector no se detenga, obligando a las instituciones a replantear la manera en la que miden la gestión de riesgo.
Dependiendo del tipo de industria, el potencial de pérdida es variable. Sin embargo, todo se conjuga en la pregunta de ¿cómo llegar a identificar y aprovechar las oportunidades sin poner en riesgo las capacidades de las empresas?
Es ahí cuando se debe hablar de la gestión del riesgo de crédito, que está pasando por un momento difícil debido al impacto de las nuevas regulaciones que impondrán costos de capital mucho más elevados; el riesgo de liquidez, una responsabilidad que recae en las instituciones financieras y que debe apuntar al bien de la compañía y de la economía misma; el riesgo sistémico, una preocupación central que impulsa la estrategia regulatoria; y la prevención del fraude, que se ha impulsado en los últimos años por la incertidumbre financiera generada por el comportamiento económico mundial.
“Una de las formas de mantenerse vigente en esta economía digital es, indudablemente, la inversión de recursos. Por eso, y conscientes de que con este crecimiento la seguridad digital es fundamental para el desarrollo de las organizaciones que quieren optimizar su capital y su liquidez, mientras cumplen con las normativas, SAS cuenta una serie de exitosas metodologías de análisis de riesgo que contribuyen a crear entornos de alto desempeño”, asegura Javier Renjifo, Presales Manager de SAS.
Estas prácticas, que garantizan una mayor eficiencia y transparencia, exponen diferentes estrategias, a corto y largo plazo, que abordan y cumplen con todos los requisitos normativos cambiantes: optimizan el análisis de riesgo crediticio, crean una plataforma de datos en donde se integran los modelos de riesgo ya existentes para tenerlos presentes, mejoran la transparencia y los controles, toman decisiones de préstamos más inteligentes, establecen inventarios de modelos centralizados, y construyen confidencia en el proceso, por mencionar algunas.
Así, SAS ayuda a que las compañías prevean y solucionen los problemas que puedan surgir en el camino, y tomen medidas anticipadas para proteger y asegurar su futuro en su respectiva industria.