El "efecto COVID" definirá gran parte del panorama del fraude y delincuencia financiera, lo que creará la necesidad de aplicar la práctica KYV (Conozca a su Proveedor)
por Doug Clare
Sobra decir que vivimos en un mundo muy distinto al del año pasado.Muchas de las predicciones que realizamos el pasado enero se han cumplido, pero por razones que nunca hubiéramos podido imaginar. Es cierto que la pandemia ha acelerado la mayoría de las tendencias y retos digitales este último año, y pienso que el “efecto COVID” persistirá con fuerza en el 2021, lo que me lleva a tres amplias predicciones:
- Los patrones de gasto de los consumidores seguirán cambiando, de modo que las instituciones financieras deberán mantener la guardia ante los patrones de fraude en constante cambio.
- La transformación digital, incluida la convergencia de la infraestructura de cumplimiento relacionada con el fraude y delitos financieros, se acelerará aún más.
- Las nuevas maneras de hacer negocio convertirán la práctica KYV (Conozca a su Proveedor) en una prioridad para los departamentos de cumplimiento.
El cambio brindará a los bancos la oportunidad de frustrar los intentos de fraude
- Uno de los conceptos básicos de la protección contra el fraude es determinar lo que es normal, lo que es anormal y la forma en que los hábitos de los consumidores están cambiando esas dos definiciones. Pienso que el 2021 será un año de cambios continuos en los patrones de gasto de los consumidores, lo que obligará a los bancos a interpretar rápidamente esos hábitos, tanto en conjunto, como de manera individual para incorporar los cambios en sus estrategias de defensa contra el fraude y la delincuencia financiera.
- Ya sabemos que “la pandemia ha ocasionado una dispersión caótica de los hábitos de los clientes sin precedentes en la historia del consumo moderno”debido al miedo, la incertidumbre económica y la duda que han generado. Por fortuna, la vacunación masiva es inminente, pero a muchos consumidores les tomará tiempo recuperarse financieramente.
- Hasta entonces, los delincuentes seguirán encontrando formas de aprovecharse del cambio. Basta observar la cantidad enorme de fraudeque los delincuentes realizaron para aprovechar el influjo de paquetes de estímulo económico por la pandemia, un fenómeno global. Pero cada vez que ocurre un cambio sistémico en el ecosistema financiero del consumo, en particular los cambios rápidos en los hábitos transaccionales, se abre una puerta para que los defraudadores aprovechen este territorio desconocido. En vez de predecir que las tasas de fraude aumentarán, pienso que los bancos están mejorando su capacidad de detectar y defenderse contra las nuevas tácticas de fraude, lo que será un tema importante el próximo año. Una estrategia de plataforma es fundamental, lo que me lleva a mi segunda predicción.
Se acelerará la transformación digital impulsada por la nube
- Una de las maneras en que los bancos se están manteniendo al tanto de los patrones de fraude consiste en adoptar una plataforma de software integrada y basada en la nube para gestionar una visión unificada y holística del fraude. Hace poco lanzamos FICO® Falcon® X, nuestra plataforma convergente para fraude, gestión de la identidad del cliente y delitos financieros basada en la nube; y, tal como mencioné en mi blog: “Los clientes de FICO tienen acceso a las actualizaciones de producto y mejoras de software más recientes. FICO gestionará el proceso de actualizar los modelos conforme se vayan lanzando, un aspecto importante para combatir el fraude, ya que el objetivo es mantenerse un paso por delante de los defraudadores, quienes están intentando llevar la delantera”.
- En términos de arquitectura, FICO unifica la funcionalidad de los sistemas de fraude y cumplimiento a través del reemplazo de la tecnología de “segundo plano”. En el 2020, la pandemia aceleró la transformación digital de los bancos debido a que los consumidores recurrieron masivamente a la banca móvil. En los próximos años, estos nuevos métodos de interacción a distancia persistirán, lo que conducirá a otra iteración de la transformación y su correspondiente renovación inherente del segundo plano.
- Obviamente, los bancos no sólo están interactuando con los clientes a distancia: sus propios empleados están trabajando desde casa. Cuando la pandemia golpeó, millones de compañías implementaron capacidades nuevas de acceso remoto para que las personas pudieran trabajar desde casa; sin embargo, al menos 1.2 millones de esas compañías configuraron mal sus servicios de acceso remoto, lo que produjo vulnerabilidades de seguridad importantes.
- La moraleja de esta historia: así como los nuevos hábitos de gasto de los consumidores crean oportunidades para los defraudadores, también lo hacen los cambios en las tecnologías de infraestructura como el acceso remoto.
KYV (Know Your Vendor): práctica obligada en el 2021
- La pandemia y la consiguiente aceleración de la transformación digital obligaron a que empresas de todo tipo, incluyendo bancos, definieran nuevos requerimientos y buscaran nuevos socios en la cadena de suministro. La pandemia también produjo desabastecimientos inesperados e interrupciones en la cadena de suministro que generaron la necesidad adicional (y, en ocasiones, inmediata) de que los bancos buscarán nuevos proveedores de servicios clave. A la vez, los mismos socios de esta cadena de suministro están enfrentando patrones cambiantes de los clientes, la urgencia por digitalizarse y la subcontratación acelerada de servicios en la nube.
- Todos estos factores —además de la desaparición casi total de las reuniones en persona con los proveedores— interrumpen la cadena de suministro y crean (nuevamente) oportunidades para los delincuentes. En el 2021, mi predicción es que los bancos se centrarán más en la gestión del riesgo de la cadena de suministro, incluyendo una práctica KYV más estructurada.
- Por ejemplo, en este ambiente de rápida transformación, los bancos quizá tengan nuevos socios de negocios para los servicios administrativos, nuevos proveedores de tecnología contra fraude, nuevos diseñadores de sitios web y nuevo software de gestión de relaciones con el cliente, entre otros. Dado que los bancos están sumamente regulados, deben contar con programas activos de gestión de proveedores —pero ya no pueden enviar a los auditores a otros países para reunirse con los proveedores nuevos y conocer sus instalaciones—. Estas tareas deberán realizarse de manera virtual, lo que ejercerá presión en las organizaciones de gestión de proveedores y sus procesos de evaluación.
- En el 2021, pienso que las prácticas rigurosas de KYV, similares a los procesos KYC (Conozca a su Cliente) que aplican los bancos cuando establecen relaciones con clientes nuevos, serán parte de un estricto régimen de cumplimiento normativo. FICO ofrece capacidades robustas para verificar si los proveedores figuran en las listas de embargos y sanciones.
El cambio continuará reinando
Pienso que estamos todos listos para pasar página y dejar atrás el 2020. Sin embargo, a medida que el mundo avance hacia una “nueva normalidad” postpandemia, el cambio seguirá reinando en el 2021. Espero que mis predicciones le ayuden a prepararse. Síganme en Twitter @dougoclare.