Gracias a la tecnología, la avalancha de contenidos generada por el mayor evento deportivo mundial se transforma en información de calidad, contenidos al instante y emoción garantizada en tiempo real.

¿Cuánta tecnología puede ser necesaria para hacer llegar a millones de seguidores los acontecimientos de uno de los eventos más esperados de la humanidad? Sesenta y cuatro partidos de fútbol se llevan a cabo en el Mundial de Catar catalogado como el encuentro más avanzado hasta los momentos en innovaciones.

Por mencionar solo algunos datos, hace unos días la revista Forbes hizo referencia al grupo beIN, canal deportivo líder del oriente medio y oficial para este evento, que tiene instalaciones en Doha, la capital, para producir y gestionar contenidos para 60 canales y ofrecer 7.500 horas de deporte en vivo al mes. Ahora a eso, sumemos alianzas de transmisión en todo el planeta, plataformas pagas y gratuitas, aplicaciones móviles de streaming, contenidos agregados como cientos de documentales sobre la vida de famosos del deporte, nuevos dispositivos de conexión y hasta la FIFA pensando en hacerse de un canal que sea gratuito en una primera etapa (y pago después).

Nada comparado a lo que pasaba hace unas cuantas décadas. En la actualidad el incalculable volumen de información se convierte en un peso ligero gracias a los avances tecnológicos.

Desde Doha la cobertura de los juegos se hace en HD y 4K, con tecnología de realidad aumentada y con el reto de mantener la calidad para captar la experiencia en directo. El período de preparación para lo que se está desarrollando ha sido de años y con la tecnología 5G en todos los estadios se busca que medios y aficionados puedan compartir información de primera mano y contenidos con la mayor velocidad posible. Desde luego muchas partes del planeta no cuentan con las bondades de Catar, uno de los pocos países con un Plan Nacional de Inteligencia Artificial aprobado en 2019, pero sí cuentan con proveedores que ponen a disposición plataformas de conexión de primera línea para brindar la misma emoción de cada jugada como si estuviéramos sentados en las gradas.

¡Gracias streaming!

Son de varias cifras las cantidades de datos transmitidos cada segundo gracias al streaming. Tal vez estamos ya tan acostumbrados que no nos causa asombro, pero un pequeño ejercicio de imaginación da idea de lo que supone poder ver un partido del mundial desde un dispositivo personal. Es un entramado de super carreteras virtuales de información por donde viajan los datos para luego confluir en una señal de calidad, constante y blindada que garantiza la satisfacción del usuario. Avances que además se aceleraron con la pandemia, cuando encerrados en nuestras casas demandamos mayor conectividad para consumir más y más contenidos y los desarrolladores respondieron.

Para comprender toda esta revolución, por ejemplo, América Latina tendrá 81 millones de suscripciones de video a pedido (SVOD) y OTT para 2025, casi el doble de los 42 millones registrados a fines de 2019. Con este inmenso mercado ávido de innovaciones, sin duda las plataformas requieren de herramientas claves como una Red de Distribución de Contenido (CDN) que soporte cantidades tan altas de consultas y transacciones (si nos vamos al caso del comercio electrónico). De ahí que es esencial contar con empresas de trayectoria que sirvan como aliados tecnológicos. Una de ellas es Cirion Technologies que prácticamente cuadruplicó la capacidad de su CDN en América Latina durante el 2021 y sigue ampliando su red de entrega de contenido en todos los países donde mantiene sus nodos (60 países y cerca de 600 ciudades) brindando a los clientes soluciones continuas.

¿Todavía queda espacio para crecer? Por supuesto que sí. Son las necesidades del usuario cada vez más exigente, las que van marcando la pauta de los equipos de investigación y desarrollo. Las tres palabras clave serán siempre accesibilidad, conectividad y seguridad. En el caso de los eventos deportivos como el mundial, son ocasiones donde se pone a prueba la calidad del servicio de los proveedores de plataformas. El reto es alcanzar cada vez mayor audiencia, garantizar que todos disfruten de la transformación