Samsung deberá pagar a Apple 539 millones de dólares, como indemnización por copiar de manera ilegal algunas de las características del iPhone, para atraer a los consumidores a comprar sus productos.
El veredicto de este 24 de mayo, es el giro más reciente en una batalla legal que inició en 2011.
Apple insiste en que Samsung no habría emergido como el principal vendedor de teléfonos a nivel mundial, si no hubiera copiado la tecnología que impulsó el pionero smartphone, para desarrollar una línea de dispositivos similares; que se ejecutan en el software Android de Google.
La cifra revisada representa una victoria para Apple, pese a que no es tanto como la compañía de Cupertino, California, había buscado.
Fallos previos ya habían determinado que Samsung infringió algunas patentes de Apple, pero la cifra por compensación había quedado en un “limbo legal”.
Otro jurado falló en un juicio de 2012 que Samsung debía pagar a Apple 1,050 millones de dólares, pero la jueza de distrito Lucy Koh redujo esa cantidad a 548 millones.
El tema llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, que en 2016 determinó que una corte inferior debía revisar 399 de los 548 millones de dólares. Ese fallo se basó en el concepto de que la indemnización no debía estar fundamentada en todas las ganancias, que el gigante surcoreano de la electrónica obtuvo de los productos que copiaron del iPhone, debido a que su infracción solo pudo haber violado algunas patentes.
Apple había argumentado que le debían más de 1,000 millones de dólares, mientras que Samsung argumentó que la cifra de 399 millones de dólares debería ser reducida a 28 millones.
“La decisión de hoy va en contra de un fallo unánime de la Corte Suprema a favor de Samsung sobre el alcance de los daños por las patentes de diseño”, indicó Samsung en un comunicado.
Un jurado de ocho personas determinó la nueva cantidad a pagar luego de un juicio, que duró una semana y una deliberación de cuatro días; en un juzgado federal de San José, California.
La compañía expresó su gratitud hacia el jurado por acordar que “Samsung debe pagar por copiar nuestros productos”.
“Apple desató la revolución de los teléfonos con el iPhone y es un hecho que Samsung copió abiertamente nuestro diseño”, dijo la empresa estadounidense en un comunicado.