Avast (LSE: AVST), líder mundial en productos de seguridad y privacidad digital, explica los beneficios de seguridad del uso de tarjetas de crédito virtuales. La mayoría de las personas hoy en día, realizan compras en línea o pagos de diversos servicios en línea. Prefieren realizar transacciones con sus cuentas bancarias a través un dispositivo aunque esto representa una amenaza para sus cuentas bancarias. Las tarjetas virtuales nacieron con la finalidad de proteger a los usuarios en línea.

“Una tarjeta virtual, es un método de pago similar a las tarjetas de crédito tradicionales pero en formato digital, es decir, no son físicas. Así de simple. Las tarjetas virtuales o de prepago cuentan con un número de tarjeta, fecha de caducidad y código de seguridad, datos que los sitios web de compras solicitan al consumidor para procesar una transacción” explicó Luis Corrons, Evangelista de Seguridad en Avast.

Las tarjetas virtuales tienen un método más parecido a las tarjetas de débito, si no se cuenta con fondos suficientes en ella, no se podrá completar la compra satisfactoriamente, a diferencia de las tarjetas de crédito tradicionales. Funcionan de manera independiente a las cuentas de banco, lo que significa que la valiosa información de tu cuenta, no se verá comprometida en línea ya que no se encontrará vinculada a tu tarjeta virtual.

¿Cuáles son las ventajas de las tarjetas virtuales? Teniendo en cuenta los riesgos de las tarjetas de crédito tradicionales, Luis Corrons, identificó por qué las tarjetas virtuales son una opción segura:

1. Para evitar extravíos. Las tarjetas tradicionales, comúnmente las cargamos en nuestras billeteras y pueden extraviarse fácilmente o ser robadas por criminales. Esto implica un proceso de cancelación a través de nuestro banco así como la alta posibilidad de que alguien realice compras con ella mientras se realiza el bloqueo. Con las tarjetas virtuales, no sucede esto.

2. Límite de compras. Las tarjetas virtuales, permiten al usuario cargar manualmente los fondos que desea gastar ya que no son de crédito como tal o establecer un límite. Esto significa que únicamente pueden gastar el dinero que se tiene cargado a la cuenta, lo cual evitará un exceso de gastos al momento de navegar y comprar en la gran oferta de productos que se ofrecen por internet.

3. Son independientes. Esto significa que no están vinculadas directamente a la cuenta de banco, por lo tanto, si un tercero tiene acceso a la tarjeta virtual, no tendrá acceso a las finanzas, únicamente a los fondos que se hayan cargado a la misma.

4. Evita comprometer la información de la cuenta bancaria. Al ser una opción independiente de las tarjetas de crédito, los usuarios pueden evitar compartir información en línea con los lugares donde desean realizar compras, salvaguardando la seguridad de las finanzas,

5. Gestión inmediata. La administración de las tarjetas virtuales se realiza en línea, lo cual hace que la gestión sea inmediata ya sea para ciertas configuraciones, para pagar o para recargar saldo en la misma.

Teniendo en cuenta éstas ventajas de obtener una tarjeta virtual para mantener a salvo la información financiera, Luis Corrons nos comparte algunos puntos a considerar antes de decidirte por una. Muchos bancos alrededor del mundo ya están implementando este sistema, así que la oferta de este producto es extensa:

1. Consultar con el banco. Las instituciones bancarias de confianza ya tienen este servicio, por lo que los usuarios pueden preguntar directamente a su banco sobre la oferta de tarjetas virtuales. Probablemente sea más fácil recargar y administrar una tarjeta virtual que pertenece a la misma compañía que una cuenta bancaria tradicional.

2. Revisar las opciones de soporte. Cada empresa tiene un sistema de soporte diferente. Es recomendable revisar cómo funciona el soporte de la tarjeta virtual. Esto permite a los usuarios ver si se adapta a sus preferencias y garantizar que reciban atención especializada y rápida en cualquier situación.

3. Infórmate sobre los costos adicionales. Algunas tarjetas virtuales realizan cargos adicionales por transacción, mantenimiento o por contratación; otras no realizan cobros por ninguna operación. Por lo tanto, es aconsejable conocer estos costos antes de comprar.

4. Límites. Los usuarios deben verificar cuáles son los límites, si se trata de restricciones de compra, la cantidad máxima de fondos y la mínima.

5. Flexibilidad. Para los usuarios interesados en vincular la tarjeta a ciertas plataformas o cuentas, deben verificar la flexibilidad de la tarjeta virtual, así como las condiciones de uso. Es importante saber si hay riesgos incluso cuando es posible vincularla.

6. Protección. Los usuarios deben conocer la protección que ofrece la cuenta virtual, así como los sistemas adicionales para la máxima seguridad, ya sea seguro, la protección contra fraudes o si la autenticación de dos factores está disponible. La autenticación de dos factores sirve como una doble capa de seguridad; Al intentar ingresar una cuenta, el titular de la cuenta recibirá un código por SMS o correo electrónico; sin él, ni el titular de la cuenta ni un tercero no podrían ingresar a la tarjeta virtual.

7. ¡Mantente a salvo! Es recomendable tener una medida de seguridad adicional que la compañía de tarjetas virtuales pueda ofrecerle. Los usuarios pueden usar un navegador seguro como Avast Secure Browser, que está lleno de herramientas que proporcionarán una mayor protección a la información en línea. Avast Secure Browser bloquea los anuncios maliciosos, protege los datos financieros y tiene anti-seguimiento.