Texto Original ELPAIS.COM
La operación había sido pactada en febrero por 503 millones pero la operadora centroamericana da marcha atrás por problemas de liquidez
Telefónica llevará los tribunales a Millicom International Cellular por dar marcha atrás a la compra de la filial de Costa Rica por 570 millones de dólares (503 millones de euros), una operación que se había acordado el pasado mes de febrero y que solo estaba pendiente de los permisos de las autoridades del país, según explica en un hecho relevante presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV),
Telefónica demandará a Milicom en los Tribunales del Estado de Nueva York una vez que se reinicie la actividad tras el estado de emergencia declarado por el coronavirus, y le exigirá el importe completo de la compraventa y el resarcimiento “de todos los daños que este incumplimiento injustificado pudiera ocasionar”.
La operación de venta estaba pendiente solo de la ejecución del contrato después de haber obtenido las pertinentes autorizaciones regulatorias, tanto del Ministerio de Telecomunicaciones del país como de Competencia. Sin embargo, Millicom se ha acogido para abortar la operación al hecho de que no contaba con el permiso de la Contraloría General de la República de Costa Rica, una especie de Tribunal de Cuentas español. Una excusa porque ese organismo no es competente para autorizar la operación y solo tiene potestad para refrendarla cuando ya se haya cerrado el acuerdo, pues no es competente para autorizar, según apuntan medios del país centroamericano, que señalan que la crisis del coronavirus ha podido influir en la decisión del operador, con el fin de mantener una fuerte posición de liquidez.
La venta de la filial de Costa Rica era una de las dos que aún quedaban pendientes de la operación de Centroamérica pactada en dos fases a lo largo del año 2019. La otra que queda aún pendiente es El Salvador, cuyo comprador es América Móvil, del empresario mexicano Carlos Slim.
Millicom, que opera con la marca Tigo en Centroamérica aunque tiene sede en Luxemburgo, llegó a un acuerdo con Telefónica el 20 de febrero de 2019 para la compra de tres de las cinco compañías de telecomunicaciones que la española había puesto en venta en Centroamérica. Se trataba de Panamá, Costa Rica y Nicaragua. La operación completa suponía un importe agregado para dichas compañías de 1.650 millones de dólares estadounidenses (1.455 millones de euros) de los que 503 millones de euros correspondían a Costa Rica, 573 millones a Panamá y 379 millones a Nicaragua. Las operaciones de estos dos últimos países se cerraron sin problema pero la crisis de la covid-19 ha dado al traste con la tercera.
En 2019, la filial costarricense ha tenido un desempeño positivo, con unos ingresos de 235 millones de euros y un resultado bruto (Oibda) de 88 millones. Ganó un 15% más de clientes hasta colocar su base en 2,5 millones.
La demanda contra Milicom complica los planes de Telefónica para la venta parcial o total de su división latinoamericana, la nueva sociedad independiente creada en noviembre pasado que agrupa a todas las filiales latinoamericanas de la operadora española excepto Brasil (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela), ya que la compañía caribeña era, junto a Liberty Media, los dos principales candidatos para hacerse con estos activos.
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