Por: Yecaneh Aguado, directora de ventas para Servicios de Banca y Pagos de Thales México
Hoy en día, y ante la actual situación global, la compra de productos o la contratación de algún servicio a través de internet ha tomado gran relevancia, tanto por seguridad como por la imposibilidad de hacer estas transacciones de forma física. Según el “Reporte 2.0: Impacto COVID-19 en Venta Online México” , de la Asociación Mexicana de Venta Online, la frecuencia de compra en línea ha incrementado en los últimos meses y los métodos de pago más utilizados para comprar productos y servicios por Internet continúan siendo las tarjetas de crédito y débito. Asimismo, la confianza en el proceso de compra en línea muestra un incremento importante, debido a que los usuarios han tenido una experiencia positiva durante la pandemia.
Más allá del contexto actual, regularmente tenemos múltiples cuentas para los distintos servicios que adquirimos, y esto significa que proporcionamos información de pago a una amplia variedad de proveedores online tanto para comprar en internet como para domiciliar nuestros pagos regulares. Con la creciente popularidad de servicios de streaming, música on demand, transporte, entre otros, estamos acostumbrados a proporcionar la información de nuestra tarjeta a varias marcas.
Al estar proporcionando datos de tarjetas de crédito o débito a diversos proveedores, puede llegar a resultar un poco complicado el recordar a quién y cuándo se los compartimos. Así mismo, hay un obstáculo al que rara vez prestamos atención cuando registramos nuestras tarjetas por primera vez: la información de nuestra cuenta no se actualiza automáticamente cuando se reemplaza la tarjeta física. Adicional a esto, los riesgos de seguridad pueden incrementar, ya que existe mayor fraude en transacciones con operaciones con tarjeta no física versus tarjeta física.
Seguridad y practicidad en uno
Con la Tokenización EMV se elimina la necesidad de que el usuario se preocupe por la actualización de sus datos en los comercios registrados en el momento que llega la renovación
de su tarjeta. El token, vinculado al comerciante utilizado para los mapas de pago a la tarjeta física y la plataforma de tokenización de la red, actualiza automáticamente este enlace.
Los bancos y procesadores emisores que adoptan este método de tokenización, también proporcionan una solución de provisión automática para sus titulares de tarjetas: los usuarios pueden asignar directamente sus tarjetas digitales a los proveedores de servicios, directamente desde su aplicación de banca móvil.
Esta nueva función de pago digital, que está disponible para proveedores de servicios digitales y minoristas en línea en general, también elimina la carga de completar los formularios en línea que son una restricción para los usuarios finales.
La tokenización EMV para el comercio electrónico no es solo un gran paso en términos de seguridad para las tarjetas reales que han sido almacenadas, además, representa un ecosistema de servicios de pagos digitales completamente nuevo. Al poder gestionar el ciclo de vida de esos tokens, el usuario tiene el control para activar, suspender y desactivar todas las tarjetas de pago por comercio. En la actualidad existen más de 70 opciones de pago en línea, que van desde pagos en efectivo en tiendas de conveniencia, hasta el uso de tarjetas de crédito, códigos QR y tokens.
Incorporar un sistema de tokenización en los sitios de e-commerce ayuda a proteger datos sensibles de las tarjetas de crédito, minimiza el riesgo por fraude y ha demostrado incrementar más de 10 por ciento las tasas de aprobación en los comercios que lo usan.
Gracias a la tokenización EMV, los consumidores están protegidos contra el fraude de los pagos en línea y tienen la capacidad de gestionar quién tiene acceso a sus datos financieros personales.