Por: Israel Austria, ingeniero de soluciones de Milestone Systems para América Latina
La transición a la nube es una tendencia en aumento para todo tipo de organización, tanto grandes como pequeñas y medianas empresas (pymes), desde incluso antes de las medidas restrictivas generadas por la actual pandemia. Esto dados sus múltiples beneficios, algunos de ellos mencionados por el presidente de Cloud Security Alliance Capítulo Chileno, Ricardo Urbina, en la entrevista publicada por la revista Gerencia en su primera edición de este año.
No obstante, desde 2017 una encuesta empresarial del instituto de investigación 451 Research ya pronosticaba que en los siguientes dos años el 60 % de las compañías transitaría a los servicios basados en la nube, incluida la nube híbrida.
Este porcentaje de migración puede haber aumentado de forma significativa tras la “nueva normalidad” acaecida en 2020. Según la firma IDC, la tendencia en América Latina luego de este suceso es que el 59 % de las empresas inviertan en nube híbrida al considerar que tiene 2.5 veces más valor que una estrategia de nube tradicional.
Esto se deriva de las potencialidades de la nube híbrida para facilitar la adaptación a nuevos modelos de negocio. Se convierte entonces en una estrategia configurada para implementar cargas de trabajo interconectadas en múltiples entornos informáticos de una nube pública y privada a través de un software exclusivo que permite la comunicación entre cada servicio.
Debido a los eventos del 2020, muchas de las empresas actuales quieren cerrar la brecha entre su sistema de videovigilancia (VMS) local y un servicio completamente basado en la nube. Un VMS de nube híbrida les permite, entonces, obtener información en tiempo real sobre un evento o un incidente, simplificar implementaciones a gran escala, y mejorar las operaciones de videovigilancia con una administración centralizada.
A medida que las empresas consideran sus necesidades de seguridad y el futuro de sus operaciones comerciales, una transición a un VMS de nube híbrida les brinda mayor flexibilidad y eficiencia.
Conectividad estratégica
Las empresas de hoy requieren una comunicación óptima y eficiente entre su sede principal y sus oficinas satélites. Esto se evidencia en cuatro verticales específicas:
- Vigilancia urbana/ciudad inteligente
- Infraestructura crítica
- Transporte
- Retail
En ese sentido, requieren un enfoque estratégico para ayudar a cerrar la brecha entre su solución de administración de video (VMS) local y un servicio completamente basado en la nube que permita el intercambio de información efectiva al brindar acceso remoto e inmediato a las diferentes instalaciones.
Una de las ventajas de contar con un VMS de nube híbrida es que los operadores de seguridad cuentan con un monitoreo al instante de los videos en vivo y grabaciones transmitidas por las múltiples cámaras conectadas de forma física.
Este alcance brinda un conocimiento amplio de los posibles eventos a presentarse, así como de los propios tiempos de respuesta. De esta manera, las empresas pueden transitar a una gestión de riesgos más proactiva que reactiva.
Expansión flexible
Por otro lado, aprovechar un VMS en la nube híbrida puede permitir a las empresas simplificar implementaciones a gran escala. La demanda de una capacidad de monitoreo remoto es cada vez más creciente, y más en estos tiempos en los que el teletrabajo distanciamiento social, y rastreo de contactos se estánvolviendo omnipresentes.
Sin embargo, las compañías procuran seguir expandiéndose a través de más ubicaciones comerciales físicas y tecnología en evolución interna. A partir de un VMS de nube híbrida, es posible eliminar la necesidad de hardware costoso en sitios dispersos, lo cual permite una rentabilidad en la expansión de las operaciones de vigilancia con limitaciones de recursos IT.
De otro lado, si la demanda supera los límites de una solución local, el VMS de nube híbrida permite al usuario asumir el control para el manejo de datos. Todo ello a la par de actualizaciones y soporte consistente del software.
Simplicidad y mejores costos operativos
Entre las ventajas más destacadas de un VMS de nube híbrida es su facilidad de instalación y configuración. Se puede hacer de forma remota y ágil a través de una interfaz de usuario que brinda capacitación al personal a cargo para un uso y mantenimiento óptimo de la solución.
Esto hace que todo empleado pueda utilizar el VMS con eficiencia, en cualquier ubicación, y a través de todo dispositivo. La nube híbrida trae consigo una plataforma pública de infraestructura como servicio (IaaS) que brinda mejores costos operativos a partir de una inversión base reducida.
Las empresas, por la misma demanda del mercado actual, requieren un software cada vez más inteligente, con mayor seguridad y que les permita una escalabilidad flexible que favorezca su productividad. Un VMS de nube híbrida es por tanto su respuesta para el futuro.