El ser humano es visual por excelencia, esto ha hecho que en el mundo del cine y la televisión el sonido sea uno de los elementos que pasa desapercibido y que por lo tanto tiende a ser infravalorado, lo que ha traído como consecuencia que los avances tecnológicos en la industria se hayan enfocado en su mayor parte hacia lo visual. Sin embargo, gracias al desarrollo en las áreas de sonido envolvente(1) y restauración de audio, dicha tendencia ha estado cambiando. Por un lado, la evolución de sistemas de sonido inmersivo como el Dolby Atmos ha contribuido a una mejor apreciación del elemento sonoro por parte de la audiencia, lo que a su vez ha favorecido a la inversión en avances tecnológicos en este campo. Por otro lado, con el desarrollo en tecnologías de restauración de audio como el Izotope RX, el nivel de exigencia en cuanto a la calidad de sonido requerida por parte de las plataformas de streaming ha aumentado cada vez más, promoviendo así los avances en esta área. Pero además de contribuir a otorgarle una mayor importancia al elemento sonoro, los avances tecnológicos en la postproducción de sonido también han permitido a esta industria salir adelante en tiempos difíciles como lo fue el confinamiento del 2020.

Como se mencionó anteriormente, la evolución en el desarrollo de tecnologías de audio inmersivo como lo son el Dolby Atmos, ha contribuido a que el elemento sonoro, especialmente en lo que al cine y la televisión se refiere, sea mejor apreciado por el espectador. Dolby Atmos es un sistema “sorround” que a diferencia de otros cuenta con la dimensión de altura. Al contar con canales en el techo y ser un sistema basado en “objetos”, la posición del sonido es definida con una mayor precisión. Un sistema basado en objetos es aquel en el que las fuentes de audio pueden ser colocadas en un punto específico en el espacio, a diferencia de los sistemas multi-canal, donde para darle una posición a la fuente, la señal tiene que ser distribuida entre sus canales. Lo que esto significa es que la posición del sonido es determinada por cuánta señal contiene cada canal, trayendo como consecuencia que la localización del espectador con respecto al llamado “sweet-spot”(2) afecte cómo éste experimenta la mezcla. Problemas de este tipo no se ven en una banda sonora mezclada en Dolby Atmos ya que con este sistema no importa dónde se encuentre el espectador, el sonido siempre será percibido de la misma manera. Así mismo, junto a su capacidad de precisión en cuanto a localización, esta tecnología también tiene como ventaja la habilidad de reproducir una mezcla de forma fiable desde cualquier sistema de sonido y/o dispositivo. Por último, los desarrollos tecnológicos en el campo de sonido inmersivo también han permitido establecer un nivel de claridad y detalle en el audio que nunca antes se había podido lograr, en pocas palabras se podría decir que dichas tecnologías son el equivalente al 8K de video. Con la disponibilidad de Dolby Atmos Home y el continuo desarrollo en el área de sonido envolvente, los espectadores están cada vez más expuestos a una alta resolución de audio, permitiendo que el sonido deje de ser ese elemento invisible que ha sido durante años.

El desarrollo en tecnologías de restauración de audio ha sido otro factor que ha contribuido a una mayor apreciación del elemento sonoro tanto por parte de la audiencia como de la industria. Con el surgimiento de plugins y software como el Izotope RX, las posibilidades de “limpiar” el audio sin afectar las partes del sonido que interesa conservar, son cada vez mayores. Izotope RX es un software que cuenta con una serie de herramientas capaces de “atacar” únicamente a frecuencias que son de interés para disminuir o incluso eliminar ruidos como “clicks”, “hums”, fondos, entre otros. Esto ha traído como consecuencia que las plataformas sean cada vez más exigentes en cuanto a la calidad de audio que requieren para sus entregas, especialmente en lo que a diálogo respecta, otorgándole un grado de importancia y valor al elemento sonoro que anteriormente no se le daba. Este nivel de exigencia, que de hecho es requerido para aprobar los QC’s “Quality Controls”(3), ha contribuido a una mayor consideración por parte de los departamentos de producción en tener involucrado al equipo de sonido desde temprano en la etapa de pre producción. Así mismo, todo esto ha ayudado a establecer una mayor inteligibilidad del diálogo — el elemento más importante de una película— mejorando la comprensión de la narrativa.

Por último pero no menos importante, los desarrollos tecnológicos tanto en el área de audio como en otras áreas,también han beneficiado a la industria de postproducción de sonido ya que le han permitido salir adelante en tiempos difíciles como lo fue el confinamiento del 2020. Por un lado, servicios de almacenamiento en la nube como Dropbox, iCloud, WeTransfer, y en especial Aspera, permitieron el almacenamiento y transferencia de datos de una forma rápida y segura, haciendo posible llevar a cabo el proceso de postproducción desde el hogar. Por otro lado, software y servicios de grabación remotos como Source Connect, Session Link y ipDTL facilitaron la conexión con directores y actores para así poder dar lugar a uno de los procesos más importantes en la postproducción de sonido: los ADR’s(4). Por último, tecnologías de audio envolvente como el “360 Virtual Mixing Environment” (360 VME) de Sony permitieron que los mezcladores pudieran hacer su trabajo de una manera precisa y fiable con el simple uso de un par de auriculares. El 360 VME es una tecnología que tiene la capacidad de reproducir a través de audífonos la respuesta acústica de una sala de mezcla determinada. De esa manera el mezclador puede trabajar desde cualquier lugar sin necesitar monitores para reproducir el sonido, y estar tranquilo de que su trabajo se traducirá en su estudio de forma correcta. Gracias a esto, muchas series y películas pudieron ser mezcladas durante los períodos más estrictos del confinamiento.

En conclusión, la tecnología ha jugado un papel fundamental en la postproducción de sonido. Es cierto que la ha beneficiado en aspectos como el acelerar los tiempos en los que se llevan a cabo sus procesos, tener más libertad al momento de editar, contar con una mayor cantidad de herramientas que facilitan el trabajo, obtener una mejor calidad de audio, disponer de un mayor espacio de almacenamiento y velocidad de procesamiento, entre otros. Sin embargo, el beneficio más grande que la tecnología le ha dado a la postproducción de sonido ha sido la oportunidad de dejar de ser ese elemento invisible que ha sido durante años, y los avances tecnológicos en áreas como el sonido envolvente y la restauración de audio han sido los principales responsables de este gran logro. A medida que sigan desarrollándose éstas y otras tecnologías, el sonido tendrá mayor oportunidad de llegar a ser, en el mundo del cine y la televisión, un elemento tan valorado como lo es y lo ha sido durante años la imagen.

Nota

1. Audio Inmersivo/Audio Envolvente: Es una tecnología que le permite al oyente percibir el sonido en tres dimensiones.
2. Sweet Spot: se refiere al punto de foco en un espacio rodeado por altavoces en el que el oyente percibe la mezcla de una manera óptima
3. Quality Control: consiste en una revisión de los materiales entregados para una película o serie donde se reportan un conjunto de problemas que no cumplen con los estándares de calidad requeridos para el medio donde será distribuido el proyecto
4. ADR: es el proceso en la etapa de postproducción de sonido en el cual los actores van a un estudio a re-grabar frases de diálogo que presentan problemas técnicos o que se quieren cambiar por parte de dirección.

Escrito por Rebeca Lindenfeld, Ingeniera de Sonido venezolana especializada en la edición de sonido para cine y televisión. Ha trabajado para grandes compañías como The Walt Disney Company y Deluxe y participado en proyectos como “Veneno” de HBO Max, “Fuimos Canciones” y “El Desorden Que Dejas” de Netflix, “Madres Paralelas” de Pedro Almodovar, entre otros. Junto con su experiencia en la postproducción de sonido, Rebeca ha sido parte de estudios y experimentos en el área de audio inmersivo, especialmente en lo que es la externalización de audio binaural a través de audífonos.